miércoles, 20 de junio de 2007

Mi última noche

Esta es mi última noche en Belgrado de momento. Mañana, no sé muy bien si con muchas o pocas ganas, vuelvo a España... Por una parte, estoy deseando encontrarme con un montón de gente, de volver "a casa", y por la otra, siento que me arrancan del lugar al que comienzo a pertenecer. Justo ahora, cuando más me apetece disfrutar de esta ciudad, de la gente... justo cuando he terminado con estos días infernales cuyo fin no veía llegar.

Hoy ha sido un día de organizar mil y una historia, de preparar maletas (tengo las bolsas todavía por ahí, esperando a ser cerradas), y de cafés, conversaciones agradables, y despedidas rápidas y llenas de esperanzas. Como siempre que me voy por más de una semana, tengo una sensación rara. No me gusta. El año pasado por estas fechas también me fui y estaba casi convencida de que no volvería. A diferencia de este año, salí huyendo, deseando regresar a España, a los míos... No eran buenos tiempos en Belgrado y ni siquiera me plateaba un nuevo año en estas tierras. El paso del verano me hizo cambiar de perspectiva, y repetí. Después del 10 meses más, siento que me voy, que he sido yo la que ha elegido este verano así y no sé muy bien por qué, puesto que en el fondo no me apetece. Me quedaría, y tan a gusto :(

Cierto es que tengo ganas de vacaciones, de playa, de descanso, que mi mente necesita desconexión para no volverse loca; pero por la otra parte siento que también podría descansar aquí. Me podría pasar el día entero sentada en las terrazas de las cafeterías bebiendo café y charlando; podría dejarme echar un rato en las "playas" de Ada o Lido... O comiendo en algún restaurante en el río. De hecho, hoy he ido a Zemun con Danijela y Ana para degustar una sopa de pescado que estaba deliciosa. Me ha sorpendido, la verdad... Y estaba todo tan bonito; apetecía un montón estar allí sentadas en una de esas terrazas flotantes, rodeada por las aguas del Danubio, con un montón de bosques verdes bordeando el río... Tan diferente de los meses hivernales en los que las aguas reflejan el gris de los bosques, en el que bloques de hielo pueden aparecer tranquilamente surcando las aguas, en los que todo es silencio y muy lejos queda la vida que invade al río en días como estos... O quizá podría escaparme algunos días a Montenegro (que era mi plan veraniego inicial; o a Croacia, donde me han invitado hoy, aunque lo veo difícil en agosto)... También estas noches he estado paseando por Zemun o Kalmegdan... precioso. De verdad, la ciudad es blanco y negro en invierno y en verano. Por eso precisamente creo que me apetece disfrutar de ella en esta época del año. Además, ahora viene el famoso festival EXIT, vienen algunos festivales de cine interesantes,... No sé, quizá guiada por mi estrés, me equivoqué en la decisión respecto a mis vacaciones, pero no hay vuelta atrás.

Mañana vuelo a Barcelona, donde voy a estar un par de días visitando a gente y recorriéndome viejos pasillos pompeianos... El sábado está previsto que parta para Valencia, donde seguramente pasaré una semana, aunque los planes están todavía por confirmar. Y el resto de mis vacaciones (es decir, el mes de julio) en Lisboa, un plan que a pocos días de empezar, y después de haberme ilusionado muchísimo orgizándolo, siento que poco o nada me apetece...
Cierto es que muchas veces me pasa lo mismo: no quiero irme, estoy bien donde estoy, y después lo que me cuesta es volver. Si todo sale como de costumbre, me lo acabaré pasando genial en Lisboa y me dará una pena terrible tenerme que ir, sobre todo, si tengo la gran suerte de encontrar a gente con la que pueda pasar buenos ratos, distraerme, conocer nuevas cosas, que es uno de los propósitos del viaje, aunque no el único. La verdad es que es un viaje lleno de propósitos de todo tipo...

Ahora voy a cerrar la maleta, a matar a todos los malditos mosquitos que me acaban de invadir la habitación (no os podéis imaginar cuántisssssssimos hay. Mucho me huele que esta noche me devoran), y a descansar... Pronto os cuento más, aunque espero que a muchos en persona :)

4 comentarios:

Odara dijo...

Qué bien te entiendo.
Hoy mismo (o ayer, ya ni sé) comentaba con alguien eso que me pasa siempre antes de los viajes: cuanto más se acercan, menos ganas tengo de irme. Sin embargo, una vez estoy allí, suelo pasármelo bien.
Yo también siento que quizá no debería haberme comprado los billetes para pasar tanto tiempo en Espéin, justamente ahora que (al igual que tú) comienzo a sentirme a gusto en Varsovia, ahora que estoy creando un círculo de gente interesante (en el mejor sentido de la palabra) a mi alrededor. Pero por otra parte ellos estarán aquí el resto del año, mientras que pocas veces puedo disfrutar de mi familia y amigos de la Península Ibérica con tiempo.
Y sí, por lo que cuentas Varsovia y Belgrado tienen muchos paralelismos. Varsovia también es dos ciudades (casi opuestas) en invierno y en verano: de un gris blanquecino e inhóspito pasa a un verde bullicioso y lleno de vida que me da pena dejar. Espero que en septiembre, cuando vuelva, siga más o menos así, porque si no puede ser duro entrar en el invierno.
En cuanto a Lisboa, seguro que te lo pasas guay. Mola esa ciudad ;)
Por último, espero que los mosquitos serbios no sean como los polacos. Cada picadura me deja hinchazón y picor para una semana... ¡ni en Brasil me pasó eso!

mmelekk dijo...

Zdravo:

¡Qué bien que me entiendas! Por lo menos, reconforta ver que alguien tiene las mismas sensaciones a escasos momentos de irse "a casa"...

Pero bueno, como dije, no me quiero quejar mucho. Cuando estaba en la universidad y algunos fines de semana(escasos, la verdad) bajaba a Barcelona (sólo 5 horitas de nada en total, pero me costaba hacerlas porque en su momento me parecían muchas pero tras mi experiencia balcánica me parecen un regalo), lo hacía a desgana y luego me salían las lagrimillas a la hora de regresar a Barna.

En este último año, me costó irme a Madrid el verano pasado para el máster; me costó irme a Toledo porque no me apetecía ponerme a escuchar tostones ni reencontrarme con cierta gente; me costó irme a Berlín porque justo estaba de vacaciones en Belgrado y el tiempo no era especialmente bueno, además del trastoque de planes que ya ambos sabemos; me está costando ahora por lo que ya he dicho... pero pensándolo bien, por esta regla de 3, el 27 de julio por la noche, si todo sale bien, voy a estar maldiciendo la hora en que compré tan temprano el billete de vuelta y no haber pensado en disfrutar más de la gente y la ciudad; y el 30, estaré deseando pasar más tiempo en Barcelona ( aunque la verdad, Barcelona en verano es un poco agotadora por el calor del asfalto...). Por eso, estoy tranquila en cierto modo...

Sin embargo, este año he sentido por primera vez que esto, Beograd, era mi casa, mi lugar... Así que también sé que echaré mucho de menos a la gente de aquí, mi casita, mi serbio, etc :)

Pero eso, que no me quiero quejar más... Que siempre me estoy quejando, pa lo bueno y pa lo malo y a veces parece que no sepa disfrutar de las cosas ;-)

En cuanto a los contrates veraniego-hivernales de las ciudades en que vivimos, en efecto, me parece que Varsovia y Belgrado son muy muy similares. A lo largo de este medio año bloggero que llevamos, y a partir de ciertos comentarios, he ido viendo que había muchas cosas en común :))... Por una parte, me parecen lógicas (Europa del Este, el pasado COMUN-ista (como marcaste en su momento), pero por la otra, no... tampoco están tan cerca. Igual de cerca queda Italia, por ejemplo, y dudo que se asemejen mucho... y balcánicos tampoco sois, porque con Grecia yo sí veo muchas semejanzas... No sé qué será :), pero en cualquier caso resulta curioso.

Y en cuanto a los mosquitos, milagro o no, no me ha picado ni uno. O por lo menos, todavía no siento el efecto de ninguno, aunque un poco tarde como para no verme el hinchazón en caso de haberlo ;-) No mogu da verujem!

En fin, besitos y te veo en breve por tierras de Levante :)

Iggena dijo...

Nena, hem trepitjat el mateix dia l´aeroport del Prat. Qui sap si a la mateixa hora...
Pensava que volaves a Madrid i que no pasaves per Barcelona!
Jo també vaig volar el 21. Igualment dubto que haguessim tingut temps per veurens a Barcelona, però és graciós que haguem estat gleichzeitig allà.

un petonet!

mmelekk dijo...

Hola guapa:

doncs potser vam sortir gleichzeitig de casa, però en breu publico perquè no vam coincidir a l'aeroport del prat el mateix dia. Vaig ser a Barna un dia i sento no haver dit res; gairebé no vaig tenir temps per res ni per ningú, i ara ja sóc a València des de la revetlla de Sant Joan. Espero que ens veiem aviat. Belgrad t'espera amb el braços oberts! Petonetsss.