sábado, 21 de abril de 2007

¿Me puedo cargar a mis vecinos?

Sábado. 6:30 a.m. Taladradoras y golpes de martillo. 8:45 a.m. Siguen los vecinos del tercero taladrando la pared, aunque lo que realmente me tienen a mí taladrada es la cabeza. No puedo más. ¡Qué dolor! ¡Señores! ¿pero qué horas son estas de trabajar? Un poco de respeto a los que anoche nos acostamos tarde (esta tarde os explico por qué) y hoy trabajamos. Necesitamos descansarrrr. Y ahora, para rematar, tengo que ir a enfrentarme con esa panda de adolescentes a punto de entrar en su juventud más temprana que llegan a clase mucho más sonámbulos que yo y con un resacón que se mueren. Incluso algunos atrevidOs que llegan a clase con las manos en los bolsillos y se dejan caer en la silla quedando medio "espatarraos", cuando les pregunto dónde están sus libros y bolígrafo, osan decirme inprocedentemente, aunque con una sonrisita de la que se sienten orgullosos, machotes: "Es que esta noche no he dormido en mi casa, ¿sabes?" Desde luego... hay que ver cómo está el mundo los sábados a primera hora de la mañana.

1 comentario:

Iggena dijo...

Desde luego, para ir a clase en ese plan, pues que se queden con la afortunada a desayunar y pasar la mañana...vaya tela!
Un petonet guapa!

Per cert, que com dilluns és Sant Jordi, avui venen els Ganàpies de la UAB (grup de Castellers) a fer una diada castellera a Berlín. I mira que jo no sóc molt d´aquestes coses, peró ara aniré a fer pinya, i portaré a un amic alemany, a veure que li sembla el nostre folclore...