sábado, 5 de enero de 2008

Un no parar...

Vergüenza debería de darme, lo sé, pero estas Navidades poco o nada me ha apetecido sentarme frente al ordenador. Además, he estado (y con ellas sigo) con visitas serbias, así que no hemos parado ni un minuto, de arriba para abajo todo el tiempo. Anduvimos unos días en Barcelona, otros por la zona,... y hoy hemos pasado el día entero en Valencia. Bojana y Miki, mis vecinos, se han retirado, así que los hemos ido a acompañar. Ivan y yo lo hacemos el lunes, aún sin creerme que ya me toca volver al curro, a la rutina. ¡Qué miedo! ¡Qué tres meses me esperan! Aunque estoy convencida de que el año dará un vuelco a partir de finales de marzo, y para mejor. Porque bien bien, que se diga, no ha empezado este año en general.

En fin, que os dejo ya. Que llevo escasas horas dormidas, un montón de cansancio y todavía tengo que hacer un montón de cosas antes de irme a acostar. Mañana tenemos todavía tour turístico por la zona, aunque ya un tanto tranquilo: desayuno en alguna terracita acristalada; últimas compras (vino, queso, jamoncito,...); paseo por la playa; comidita frente al mar; café con algunos amigos; cabalgata de reyes y fiestuqui :)). El domingo, si todo va bien, lo pasaremos en Valencia otra vez. Y el lunes, ya con más calma y tranquilidad, espero poderos escribir ya dede Belgrado.

Mientras, besazos a todos los que sé que os mantenéis fieles y feliz año nuevo :)

6 comentarios:

Odara dijo...

Aprovecha estos últimos días ahí y pásalo bien. La verdad es que ya se echaba de menos una entrada nueva en tu blog ;)

Oye, eso de darles besos sólo a los que se mantienen fieles suena un poco a chantaje, ¿eh? (Yo siempre buscándoles un doble sentido a las cosas...) ;)

Besos y (ahora oficialmente) feliz año para ti también :)

Odara dijo...

Bienllegada a Belgrado :)
¡Mucho ánimo para empezar el año!

mmelekk dijo...

Hola guapetón :)

Más que "bienllegada", diría yo que "Menosmalllegada", porque este año tengo la negra con los aviones y los días de niebla. Nuevamente me cancelaron y retrasaron varios aviones y en lugar de llegar a las 16, como tenía previsto, lo hice a la 1am del día siguiente. Definitivamente, ayer batí mi récord aeronáutico: 4 avioncitos diferentes en un día:

- Valencia-Barcelona
- Barcelona-Muenchen
- Muenchen-Frankfurt
- Frankfurt-Belgrado.

No está nada mal, ¿verdad?

Me voy a dormir después de un día ssssssuperintenso, llevo desde las 7 en pie y con bastantes horas de clase.

Besotes y estamos en contacto. En cuanto pueda, post y respuesta a tu e-mail :)

Odara dijo...

¡Hala, batiendo récords! No sé por qué (y no me llames gafe) pero sabía que tendrías problemas con los aviones. Pues ya verás yo, que dentro de nada me voy a Madrí y tengo treinta minutos para hacer el trasbordo en Múnich...

Pues nada, que descanses. Besitos y hasta!

mmelekk dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
mmelekk dijo...

¿Pues te puedes creer que cada vez que me quedo tirada en un aeropuerto me acuerdo de ti? Porque la primera vez que me quedé, que fue en junio pasado en Zürich, recuerdo que también tú tuviste problemas. Me hizo mucha gracia estar metida en la pedazo bañera del hotel dándome un baño (hay que aprovechar las ocasiones :)), y recibir un sms que no esperaba, porque nadie sabía que volaba a España y tenía el teléfono conectado. De repente, vosé diciendo que acababas de llegar a Madrid después de vuelos cancelados o retrasados... jejejejeje. Bueno, o ni que decir tengo del viaje a Belgrado... jejeje! ¡Qué sesión de vuelos, autobuses, etc.! Así que va a ser una unión de nuestros pensamientos en días como estos los que me traen la negra con los aviones... ¡jejejejeje! Es coña, es coña...

Por cierto, Münich es un aeropuerto supercómodo. Además, si te sale bien ese trasbordo de los 30 minutos (que es el que yo tenía a la ida y a la vuelta estas navidades), es perfecto. Yo me planto en casa en 4 horas y media. Una gozada.

Ahora bien, como se tuerzan las cosas, te quedas con el culo al aire (como yo, a la ida y a la vuelta). :-P ... Menos mal que Lufthansa está genial y, dentro de lo malo, nos dieron siempre una buena solución.

Besitos