Despertador. Segundos. Conciencia. Día gris. Vuelta a la cama. 30 minutos. Música. Sábanas. Cojines. Ducha. Desayuno: café con leche; tostadas. Puesta al día: repaso internacional; momento de lectura internáutica.
Calle. Lluvia fina. Paso rápido. Momento de duda. Sigue lloviendo.
Calle. Lluvia fina. Paso rápido. Momento de duda. Sigue lloviendo.
Zeleni Venac: con12 euros: kilo de tomates; calabacín; megaberenjena; lechuga; kilo de zanahorias; kilo y medio de espinacas; medio kilo de champiñones; perejil; huevos; aceitunas griegas rellenas; medio kilo de ciruelas; medio kilo de uva. Incrédula. Sonriente.
Paso rápido. Pensamientos. Día obligatoriamente crítico: Olvido asimilado (?); pasión olvidada (?); propuesta necesaria y obligatoria de resurrección al mundo, a la vida. Sigo pensando. Continuo andando. Paso más rápido. Lluvia fina, pero intermitente. Más pensamientos. Túnel subterráneo: gente, gente, gente, y, sorprendente un Fado, lejano. . Increíble pero cierto. Sonrío. Calurosos recuerdos. Lo agradezco. Gente. Gente. Terraza y café.
Casa. Llamada telefónica. Calle. Ando muy rápido. Casi corro. Instituto: Mails; blogs; tests. Tertulia literaria. Cerveza.
Noche cerrada. Casa. Primer puré de la temporada. Frío otoñal.
Larga llamada telefónica. Agradecimiento. Memoria mortal. Lectura obligada. Lectura relajante. Cansancio. Silencio. Sueño... sueño... sueño... Desaparezco.
Paso rápido. Pensamientos. Día obligatoriamente crítico: Olvido asimilado (?); pasión olvidada (?); propuesta necesaria y obligatoria de resurrección al mundo, a la vida. Sigo pensando. Continuo andando. Paso más rápido. Lluvia fina, pero intermitente. Más pensamientos. Túnel subterráneo: gente, gente, gente, y, sorprendente un Fado, lejano. . Increíble pero cierto. Sonrío. Calurosos recuerdos. Lo agradezco. Gente. Gente. Terraza y café.
Casa. Llamada telefónica. Calle. Ando muy rápido. Casi corro. Instituto: Mails; blogs; tests. Tertulia literaria. Cerveza.
Noche cerrada. Casa. Primer puré de la temporada. Frío otoñal.
Larga llamada telefónica. Agradecimiento. Memoria mortal. Lectura obligada. Lectura relajante. Cansancio. Silencio. Sueño... sueño... sueño... Desaparezco.
8 comentarios:
Bonica!
M´alegro que hagis començat la nova etapa amb tantes ganes, i amb tanta sort!
Jo ja casi ni em recordo de les vacances...snif snif!
Per cert, que vaig estar a Tübingen. Al blog surt una foto del Ammerschlag ;) Quins records!
Hola guapenta :))
Sí, la veritat és que he vingut amb energies renovades, encara que sempre hi ha algun minutet de baixó o alguna cosa aixíns... però és normal, suposo que a casa també passa.
Aquesta setmana ha estat intensa, i és per això que no m'he pres el temps ni la dedicació d'escriure't. Però t'he llegit :))) I com no, em va fer una megail·lusió terrible veure la foto de l'Ammerschlag... Tieta, quinnnnnns records! Recordo encara la primera xocolata que vam fer allà en tornar de Reutlingen am Neckar aquella tarda de plutja! I a partir d'ahí, mil i una històries... En veure la foto, vaig trucar al Dani immediatament i li vaig dir que consultès el teu blog, que tindria una sorpreseta :)))
I res, ara marxo a comprar mobles. Estic de reforma... Ja que m'hi he de quedar, posarem la casa en condicions :)))
Petonets i mil gràcies pels teus comentaris :)
¿Cuántas veces te he dicho ya que eres mi ídola? Muy buena la idea de aplicar el estilo de la biografía aquella al blog. Genial. Queda muy impresionista. Voy a tener que plagiarte o algo, porque yo me enrollo como una persiana!!!
El principio del tercer párrafo me ha parecido muy triste, pero veo que la cosa después mejora, espero que efectivamente sea así y estés animada.
Me encantó oírte el día de mi cumple, gracias... :)
Abrazos!!!
Jejejeje, ya ves cuánto juego me ha dado aquella biografía. Aquel día con Rosario no escribí ni tres palabras porque estaba bloqueada, pero después me ha dado muuuuucho juego: talleres de formación (por cierto, te debo la biografía en serbio… En breve, lo prometo), una actividad para el segundo día de clase de A1,… y ahora el blog :) Yo también sufro de esos rollos empalagosos que nunca sé cómo cortar antes, pero a veces está bien unas trazas así rápidas…
En cuanto al tercer párrafo, me resultó imposible vencer a mi mente para que evitase pensar en quien no debía pensar ese día… Es cierto que desde julio, desde mi última recaída en Portugal, me encuentro mucho mejor y más animada. Ya veo la realidad muy diferente, pero hay días o momentos que me vengo abajo. El sábado pasado, justo antes de venir a Belgrado, estaba así, por los suelos, pensando que iba a volver acá e iba a recordar lo mal que fue todo al comienzo del año pasado… Menos mal que mis padres estuvieron ahí, con sus mimitos, y conseguí sentirme mejor :)
Por suerte, me he autoconvencido de que no me puedo quedar en ese agujero, que tengo que seguir adelante y sonreir. Creo que poco a poco lo voy consiguiendo. Y ese montón de planes son también en parte una dosis para eso. Hacer cosas que me gustan me ayuda a centrarme en mí, y si consigo autosonreírme, sé que también después soy capaz de sonreirle al mundo… Así que ahí vamos.
Y nada, que ahora no tengo tiempo, pero te escribo en breve el mail que te debo, que tengo que comentarte un montón de cosas, entre ellas, las fotos.
Obrigadíssssssima
Por cierto, también yo te he plagiado y he abierto mi cuenta en Flickr… Para todos los que la queráis visitar, feel free :) http://www.flickr.com/photos/68632605@N00/
Copiota!!! :D
Veo que estamos en situaciones similares. Yo también voy saliendo de mi hoyo y viendo otras cosas y otras personas, a la vez que empezando algunas actividades y retomando otras (voley, capoeira -Angola, por supuesto-)... Sin embargo, me da miedo volver al ritmo de antes, a ese hacer-hacer-hacer-hacer-hacer, que no deja tiempo para sentarse con uno mismo. Me doy cuenta de que a lo largo de tantos años de mucha acción y poca contemplación se me han ido acumulando cosas que han condicionado mi vida hasta que han reventado de repente. Supongo que por eso me ha costado tanto recuperarme. Lo que quiero decir es que, no sé si tú te podrás aplicar mi lección, pero es bueno estar solo de vez en cuando, aunque no siempre sea fácil. Yo voy aprendiendo a estar solo, algo que antes me producía pánico. Creo que ello se debía a que, estando solo, uno tiene que enfrentarse obligatoriamente a sus pensamientos, a sus ideas y obsesiones, muchas de las cuales -al menos así ha resultado en mi caso- no son más que antiguos mecanismos de defensa que hoy han perdido su función y limitan más de lo que ayudan y, por tanto, conviene despojarse de ellos.
No sé si me sigues... me estoy enrollando bastante... Es lo que tiene escribir con prisa, dentro de un ratito he quedado con un grupo de gente para ir a pasar el finde a las montañas del sur de Polandia.
Sólo quería añadir que a veces los momentos malos son inevitables y en ese caso hay que hacerles frente en vez de escapar. Tenemos derecho a sentirnos mal de vez en cuando. Sin regodearse, claro está. La otra cara de la moneda es que noto que percibo y aprecio mucho más las cosas buenas :)
Pues eso, que seguimos en contacto. En cuanto pueda les echo un vistazo a tus fotos. Beijos e até!
¡Ah, mais duas coisas!
1) Una cita de "El Profeta", de Jalil Gibrán, a partir de la cual pretendo escribir algo en mi blog hoy, si es que me da tiempo a hacer la mochila en la próxima media hora, antes de salir: "las tortugas pueden decirnos más del camino que las liebres". Una metáfora simple, una perogrullada si quieres, pero me encanta.
2) Les he echado un vistazo rapidísimo a tus fotos y te he añadido como contacto, espero que no te importe, si tal me lo dices :)
Ahora sí que me despido por hoy. ¡Chaíto!
Óla menino:
En efecto: la acción es buena, pero en su justa medida. El año pasado, tras el tropezón y la desilusión que tuve, intenté tapar toda mi pena con acción, acción, acción, acción y más acción. Pero como cualquier herida infectada, el reventón llegó en diciembre: físicamente en una megainfección de caballo, que estoy convencida de que fue un reflejo del reventón psicológico y, sobre todo, sentimental que tuve. No podía más.
Pasado el tiempo (aliado inevitable, creo), veo que aquel reventón era más que necesario para poder expulsar toda la pena que llevaba dentro. De ahí, ese año de soledad necesitada; de necesidad de reencontrarme, de encontrar mi equilibrio como persona. Y en mayor o menor medida, creo que la balanza se va estabilizando. Lo noto, y lo notan :)
Y bueno, no me queda más que desear que ese buen comienzo se prolongue, aunque estoy casi convencida de que va a ser así. Sé que he atravesado uno de esos baches que a veces tiene el camino de la vida, así que ahora tiene que venir una zona de prosperidad :))
Suerte a ti también y mil gracias
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