Pues bien, a lo que iba. Kafana implica una dimensión más allá de la comida o el local. De hecho, anoche estuvimos en una kafana donde no se sirve comida, sino sólo cerveza, rakija, peljinkovac u otras bebidas espirituosas semejantes (tipo orujo, etc.). Y es que el término kafana hace referencia al ambiente de fiesta, de alegría, de tradición... Y anoche lo hubo: y mucho. Comenzamos a las 8.30 y acabamos (bueno, acabé porque muchos se quedaron) casi a las 3 de la mañana. La noche comenzó con chistes, historias, sonrisas y acabó en las canciones tradicionales serbias cantadas a capela por la kafana entera, carcajadas y el efecto de la Jelen, de mucha Jelen Pivo (la cerveza del ciervo), que es la cerveza serbia por excelencia. Para muchos, demasiado suave. Para mí, deliciosa.
Aquí dejo unas fotos de cómo fue evolucinanado la noche: en las dos de arriba, apenas habíamos comenzado. En las dos de abajo, algunas, bastante tímidas, por cierto, cantaban con todas sus fuerzas Moja mala nema mane, un himno de las fiestas serbias), y otros ya casi ni podían abrir los ojos después de más de 4 litros de cerveza.
